Métodos de extracción

Al origen
Aquí en Occidente heredamos, en cuanto a perfumería, el saber hacer de los egipcios. Establecerán las bases de los dos modos de extracción que evolucionarán con el tiempo gracias a la tecnología y al genio del hombre. Uno por destilación acuosa y sus derivados. El otro utilizando macerado graso, oleoso y sus derivados.

Destilación
Destilar es una palabra que proviene del árabe y significa separar. Primero capturamos el vapor del agua, luego la esencia de las materias aromáticas de la planta y finalmente separamos el aceite esencial del agua floral.
La destilación se realiza mediante el alambique, un dispositivo diseñado para separar productos calentándolos y luego enfriándolos.

1500 a.C. JC
Una calabaza sirve de recipiente, se recubre con arcilla húmeda para protegerla de las llamas. En el interior, el producto fragante de flores, semillas o maderas mezclado con agua, todo cubierto con una tela de lino o algodón o un vellón de lana. Cuando la tela se empapa en el vapor fragante, se escurre y se obtiene un agua floral.

Un milenio después
Los griegos sustituirán la calabaza por una vasija de terracota, esmaltada por dentro. Los antiguos griegos serán los primeros en extraer frutos cítricos. Gente de marineros, se servirán productos del mar, utilizando una piedra pómez, rallarán la piel de los cítricos sobre una esponja de mar, una vez escurridos obtendrán directamente la esencia de los cítricos.

1er milenio d.C. 
Avicena, filósofo, escritor y médico de origen persa, mejora considerablemente el alambique que en adelante será de cobre. Avicena lo perfeccionará añadiendo el cuello de cisne para la tapa, que conectará a un tanque de refrigeración mediante un tubo de cobre en forma de serpentina.

El serpentín se encuentra en el depósito de refrigeración, lleno de agua fría, en constante renovación, lo que permite que el vapor cargado de moléculas olorosas se enfríe y pueda así ser captado. El agua floral y el aceite esencial se recogen en un vaso situado debajo del tanque de refrigeración.

El alambique ahora se compone de tres partes: el tanque con los materiales fragantes, el tanque de enfriamiento que contiene la bobina y el florero que luego se llamará "florentino" que permite la recuperación del aceite esencial.

Desde el siglo XVI en la Provenza, las plantas aromáticas se recogían y los boticarios-vendedores comerciaban con ellas. A partir del siglo XVIII, los recolectores destilaban en los lugares de recolección. Hoy en día, puedes ver las chimeneas de muchas pequeñas destilerías que emiten un humo fragante sobre las colinas de Provenza, especialmente en la Alta Provenza. Suelen ser hangares básicos que albergan equipos que se han vuelto sofisticados con tanques de acero inoxidable. Allí se destila desde mayo, primero tomillo, en junio estragón, luego lavandín a principios de julio, lavanda fina a finales de julio, en agosto salvia esclarea seguido de hinojo, en septiembre ajedrea. Al final de la temporada en octubre, se hizo una última destilación con el Parietaire, la planta de las paredes, que permitió desincrustar, para limpiar el alambique para el año siguiente.

El nacimiento de la hidrodestilación – siglo XVIII
Los perfumistas son cada vez más exigentes con la calidad de la destilación. El todavía mejorará. El tanque ahora contendrá una canasta en la que se colocarán los materiales a destilar. Las plantas ya no estarán en contacto directo con el agua sino que serán atravesadas por el vapor. Este cargado de moléculas olorosas seguirá su camino en el cuello del cisne donde los gases carbónicos del vapor se mezclarán con las moléculas olorosas. Todo se enfriará en el circuito de la serpentina y se recuperará en el vaso florentino que recibe tanto el agua floral como el aceite esencial que flota en la superficie. Un caño, grifo situado en la parte superior del florero permite recuperar el aceite esencial mientras que el grifo situado en la parte inferior del florero permite recuperar el agua floral o el hidrosol.

Cohobing
Debido al bajo rendimiento que obtienen ciertas materias aromáticas como la rosa (un 1/5 del producto final) realizaremos una segunda destilación con el agua floral restante, esta etapa se denomina “cohobage”. Se obtiene entonces un segundo aceite (los 4/5 restantes) con un perfil olfativo diferente pero que también contiene alcohol feniletílico. Después de la filtración de los aceites, se mezclan para obtener más rendimiento.
A saber: los procesos de destilación e hidrodestilación requieren calentar las materias primas, las moléculas recuperadas en el aceite esencial serán artefactos de las moléculas presentes en el estado natural de la planta. Estas diferencias se deben a la degradación de la materia prima que no se encuentra en el estado natural del pétalo. En otras palabras, un aceite esencial de rosa o cualquier otra flor nunca tendrá el olor preciso de una rosa en su rosal. Los aceites esenciales obtenidos por hidrodestilación solo se utilizan en aromaterapia, porque se consideran materiales naturales, mientras que la extracción por solventes solo está destinada a perfumería.

La turbo destilación
Una alternativa a la hidrodestilación demasiado larga que altera el aceite esencial por el calor, como es el caso de la destilación de iris que dura hasta 30 horas. El material se coloca en el tanque de destilación con agua hirviendo. Este tanque está equipado con una turbina que permite la agitación constante de la materia vegetal. Este proceso aumenta las superficies de contacto entre el material y el vapor de agua, se reduce el tiempo de destilación y se mejora el rendimiento.
Las plantas en cuestión son Iris, anís estrellado y semillas de apio.

La expresión fría
Esta técnica está reservada para los cítricos, no requiere calentamiento, a diferencia de la destilación. El producto obtenido es por tanto fiel al olor de la materia prima, ligeramente desnaturalizado, sin artefactos de cocción de las moléculas. La industrialización imitará los gestos y principios físicos que hacían los antiguos griegos raspando la ralladura con la piedra pómez y recuperando la esencia directamente estrujando la esponja. En un extractor que contiene grandes discos rallados se introducen los cítricos. Mediante electricidad, la máquina hace girar estos ralladores que extraen la esencia contenida en los bolsillos secretores sobre la ralladura de la fruta. Lo que sale se llama esencia y no aceite esencial.

La infusión
En perfumería, este proceso consiste en la maceración en alcohol puro para disolver en frío los principios solubles de una materia prima sólida o pastosa de origen animal (almizcle, ámbar) o vegetal (haba tonka, iris, roble) Esta operación se realiza sobre un período prolongado de varios meses.

Extracción por solventes volátiles
Este método se lleva a cabo en tres etapas, a- lavar las flores con un solvente, b- evaporar el solvente para obtener una pasta y finalmente c- lavar la cera para obtener el absoluto.
Esta técnica consiste en colocar las flores en un gran tanque llamado “extractor”. A continuación, el contenido se pasa al disolvente, se prefiere el hexano. De naturaleza altamente volátil, el hexano “transportará” moléculas olorosas fuera de la planta. Este lavado se realiza tres veces seguidas a baja temperatura para captar el máximo número de compuestos olfativos. Se recupera el disolvente perfumado. Bajo vacío, el solvente se lleva a ebullición, lo que permitirá que se evapore. Esto nos deja una sustancia grasa hecha de cera impregnada con las moléculas olorosas de la planta, que se solidifica al aire libre ya temperatura ambiente. Esta pasta llamada "hormigón" se lava y se purifica con alcohol. A continuación, el alcohol se elimina en un concentrador. Al final, todo lo que quedará es un líquido llamado "absoluto". Plantas en cuestión: todos los materiales delicados, como jazmín, azahar, haba tinka, mimosa, etc.

enflorado
Este método ya no se utiliza pero es mítico, está intrínsecamente ligado a la perfumería de Grasse. Ella hizo su reputación en todo el mundo.
Este proceso consistía en dejar macerar las flores en una capa de manteca fría inodora, preparada durante el invierno, sobre bastidores vidriados, que se apilaban unas sobre otras. Estas pilas pueden alcanzar los 3-4m. de altura. Las flores se cambiaban periódicamente, lo que explica la gran cantidad de mano de obra y la cantidad de flores solicitadas. Una vez saturada la grasa de olores, se calentaba a muy baja temperatura y se filtraba. Se obtuvo un perfume sólido que luego se lavó con alcohol para disolver las grasas y revelar las moléculas olorosas.

Extracción de CO2 supercrítico
Desarrollado en la década de 70, es un método que restaura fielmente el olor de las plantas. La extracción con CO2 supercrítico se basa en la compresión del dióxido de carbono que se envía a los tanques que contienen la materia prima, hasta alcanzar el estado de fluido. En este estado supercrítico, el gas actúa como disolvente selectivo, arrastrando los compuestos que disuelve. Una vez recuperados los compuestos, el CO2 vuelve a gasificarse por despresurización y no deja residuos en el extracto.

El CO2 supercrítico, inodoro, no contaminante, no tóxico, se utiliza cada vez más para la extracción de plantas como una alternativa ecológicamente viable a los disolventes orgánicos como el hexano. Dado que las temperaturas del proceso se mantienen relativamente bajas a 31°C, los compuestos olorosos no se alteran por el calor. Se utiliza principalmente para especias. Fieles a los principios de la química verde, así como al perfil aromático original de la planta, la extracción con CO2 es aclamada por ciertas marcas deseosas de dar cierta imagen no contaminante. Es compatible con la agricultura ecológica, sin embargo tiene un coste energético por compresión de gas.

Análisis de componentes
A lo largo de los años, han surgido nuevas técnicas para analizar los componentes de las plantas.
Cromatografía de gases – Año 50
Este método, introducido a finales de la década de 50, no se utiliza para extraer un producto de la planta sino que permite identificar y separar las moléculas de una mezcla muy compleja de naturaleza y volatilidad muy diferente. La aplicación de esta técnica permitió en los años 60 la identificación de los componentes de los aceites esenciales y esto de manera muy acelerada. Un ejemplo con la rosa en 1950 conocíamos en la rosa 50 moléculas, 200 en 1970, 400 en 1990. La cromatología también se utiliza para identificar y cuantificar los componentes de los perfumes en el mercado. Esta técnica se utiliza en todos los laboratorios de perfumería.

El espacio de cabeza – Año 80
Para satisfacer la demanda del consumidor, que siempre pide más naturalidad, la industria de la perfumería desviará una técnica utilizada para analizar la composición de los gases en la búsqueda del aceite, para que el perfume dé la ilusión de una flor viva. Se instala una campana de cristal al aire libre, allí se encierra una flor para analizar e identificar sus moléculas. El olor de la flor es movido por una corriente de gas antes de ser aprisionado en un cartucho absorbente que permitirá reconstituir su fórmula química en el laboratorio.

Microextracción – Año 90
La microextracción en fase sólida es más manejable que el espacio de cabeza. Gracias a una jeringa portátil que capta y concentra los compuestos volátiles a analizar. Esta técnica no requiere disolventes ni equipos complicados.

segundo milenio
Nada detiene el progreso, los “perfumes vivos” son un nuevo paso en la innovación para capturar un olor y dar la impresión de vida. Givaudan, creador de aromas sintéticos, preparados perfumados, laboratorio y verdadera colmena de perfumistas, lanza un globo aerostático "equipado con alta tecnología" al aire para capturar el aroma de flores raras que florecen en las copas de los árboles tropicales...

Entonces, con estos ejemplos, la perfumería es definitivamente un arte en movimiento. Cada año, un gran número de nuevas moléculas aromáticas se introducirán en la paleta del perfumista y darán lugar a nuevas creaciones. Algunos perfumistas disponen de una gama de 2000 o 3000 notas para asombrar y complacer a un público cada vez más exigente en cuanto a sensaciones olfativas. Definitivamente el perfume gira.

Basado en la investigación de Tachka Sofer.